Reseña de la película “In the Land of Saints and Sinners (2023)”

Después de leer la descripción oficial, podría crearse la impresión equivocada de que nos espera una típica historia pomposa sobre un protagonista imbatible en la jubilación, que durante la próxima hora y media luchará contra malhechores y protegerá a los vulnerables habitantes de la campiña británica… En cambio, nos encontramos con una película emocionalmente compleja y seria, con una trama bastante simple, pero ambientada en los épicos paisajes de la costa atlántica de Irlanda.

La trama de la película comienza en una ciudad de Irlanda del Norte en 1974 y continúa en el pintoresco pueblo de Glencolmkill en el condado de Donegal, en la Irlanda moderna. Es notable que las filmaciones de la película tuvieran lugar precisamente en esta área y en Dublín, ya que esto es raro en una época de popularidad de las tecnologías de Imágenes Generadas por Computadora (CGI). La película se presentó por primera vez en el 80º Festival Internacional de Cine de Venecia en 2023. Para comprender mejor la trama y el contexto, es recomendable familiarizarse de manera general con la historia de Irlanda del Norte, para conocer las causas del conflicto y las actividades del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

In the Land of Saints and Sinners
In the Land of Saints and Sinners

Desde las primeras imágenes de la película, se percibe una atmósfera especial que sumerge en la década de 1970. Edificios de ladrillo rojo, catedrales góticas, muros de piedra con construcción “seca”, casas con techos de paja, interiores oscuros, lacónicos y prácticos, elementos de la vida social de la comunidad local; todo esto se acompaña de una adecuada banda sonora. Los autos merecen atención especial: desde rarezas británicas como el Wolseley Hornet Mk3 y el Triumph 2000, hasta el Citroën DS23 Pallas francés e incluso el Ford Capri 3000 estadounidense. No solo complementan la imagen general con su estética, sino que su modelo y color tienen cierta importancia para la trama. Al mismo tiempo, las tecnologías modernas de grabación permiten filmar los paisajes locales desde una perspectiva única: desde la idílica vista de colinas verdes con una red de carreteras ramificadas hasta la rocosa costa atlántica con playas solitarias.

Se puede ironizar sobre la variedad de roles y géneros a los que Liam Neeson ha contribuido a lo largo de su ya exitosa carrera, pero no se le puede negar algo: su maestría actoral, su habilidad para transformarse en su personaje, retratar no solo la apariencia sino también transmitir su estado emocional. Finbarr Murphy se encuentra en una fase de reconsideración de su biografía, reflexiona y a menudo cuestiona decisiones tomadas anteriormente, intenta moverse en una nueva dirección. Su ocasional sentimentalismo ingenuo, como cuando compra semillas en la tienda o intenta hacer su expresión facial más amable mirándose en el espejo, no deja indiferente. Por un lado, es estricto y organizado, por otro lado, tiene una apariencia exterior ligeramente descuidada, que de alguna manera refleja su mundo interno, donde hay aún más incertidumbres y ambigüedades. Finbarr Murphy puede ser frío e implacable “en el trabajo”, pero trata a los niños y animales con compasión y empatía. También es interesante escuchar cómo Liam Neeson se esfuerza por pronunciar correctamente el apellido “Dostoievski”, ya que su personaje aún disfruta de la lectura de libros, y la novela “Crimen y castigo” tiene su lugar en una de las líneas argumentales.

Entre los personajes secundarios destaca especialmente el “colega” del protagonista, Kevin Lynch, interpretado de manera entusiasta por Jack Gleeson. Con una mirada enfermiza, a veces un comportamiento neurasténico, juega de manera juguetona e indiferente con su trabajo como asesino a sueldo, escucha música de calidad en vinilo y sueña con ser libre para comenzar una nueva vida en algún lugar soleado de California. Igualmente carismática es Doireann McCann, interpretada por Kerry Condon, que lidera un grupo de representantes del IRA y combina duras cualidades de liderazgo con un sistema moral peculiar.

A pesar de todos los atributos propios de un verdadero thriller criminal, la película incluso tiene una línea romántica, que pretende recordarnos que nunca es tarde para comenzar algo nuevo si hay partes interesadas.

Una de las últimas escenas en un pub, realizada en un estilo cercano al clásico western estadounidense, deja una buena impresión, aunque el uso activo de productos de la empresa italiana “Beretta” devuelve al espectador a la Europa de la década de 1970. A diferencia de las expectativas subconscientes, la culminación de la trama no debe considerarse como un largo tiroteo en el pub, sino como una breve pero significativa conversación en una catedral gótica.

Es interesante que algunas escenas de la película tengan lugar en el contexto de un partido de fútbol, pero no uno común. El fútbol gaélico aparece en la imagen, un deporte popular en Irlanda en el que se permite jugar con las manos en ciertas áreas del campo.

Conclusión

“In the Land of Saints and Sinners” es una película con muchos significados, preguntas serias y respuestas complejas. Se recomienda para una visualización lenta y reflexiva con inmersión en la atmósfera a la que los creadores han dedicado mucha atención y esfuerzo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *