El Instituto Polar Noruego (Norsk Polarinstitutt), en colaboración con la aerolínea de bajo costo noruega Norse Atlantic Airways, ha abierto un nuevo capítulo en la historia de la aviación antártica. Por primera vez, un avión de pasajeros de fuselaje ancho, el Boeing 787 Dreamliner, aterrizó en la pista de hielo noruega Troll, llegando desde Oslo vía Ciudad del Cabo. A bordo iban 45 especialistas de varios países, incluidos científicos noruegos que llegaron a su estación de investigación ubicada a 7 km de la pista. Además, el Boeing, llamado Everglades, trajo 12 toneladas de carga esencial para los investigadores polares.
Quienes organizaron este vuelo consideran al Dreamliner como la aeronave ideal para tal misión, ya que su eficiencia de combustible permite vuelos de ida y vuelta entre Ciudad del Cabo y la Antártida sin necesidad de repostar en la pista, simplificando significativamente la logística al eliminar la necesidad de transportar combustible adicional a la pista.
El Boeing 787 Dreamliner se convirtió en el avión de pasajeros más grande en aterrizar en la Antártida. Norse Atlantic Airways, la aerolínea de bajo costo, es la aerolínea noruega más joven, con alrededor de dos años de antigüedad. Opera una flota de 15 aviones Dreamliner y realiza vuelos desde Europa hacia América.